domingo, 5 de octubre de 2025

"MISIÓN EN PARÍS", UNA NUEVA AVENTURA DEL CAPITÁN ALATRISTE

 

Hace casi treinta años, en 1996, con la novela “El capitán Alatriste” se inició una de las sagas narrativas más exitosas de la literatura española. Ahora, catorce años después de “El puente de los asesinos”, Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) ha publicado “Misión en París”, la octava entrega de la serie protagonizada por Diego Alatriste, soldado de los temibles tercios españoles que dominaron Europa, buscavidas y espadachín a sueldo y protector del joven Iñigo Balboa, quien ya de mayor escribió en sus memorias las aventuras de su famoso mentor, compañero de armas de su padre muerto en combate. Sobre el popular personaje hay una película, una serie de televisión, comics, juegos de rol, sellos postales y hasta una ruta cultural por Madrid. Alatriste ha contribuido a dar más fama, si cabe, a su autor: Arturo Pérez-Reverte, periodista y reportero en conflictos armados, miembro de la RAE, autor de cientos de artículos de prensa y de más de una treintena de novelas, es hoy uno de los escritores más destacados y traducidos de nuestra literatura, con ventas millonarias y lectores en todo el mundo.

“Misión en París” transcurre íntegramente en territorio francés, en el siglo XVII, durante el año 1628. A la capital gala llegan desde Madrid don Francisco de Quevedo, escoltado por el soldado Juan Tronera y, desde la fortaleza española de Milán, el capitán Alatriste y su compañero Sebastián Copons. En París los espera el joven Iñigo Balboa, correo real que ha entregado unos despachos secretos a Álvaro de la Marca, conde de Guadalmedina y embajador temporal español en la corte francesa. En ese momento gobiernan Francia el rey Luis XIII y su poderoso ministro el cardenal Richelieu, mientras que en España lo hacen Felipe IV, casi siempre ocupado en actividades cinegéticas, y su influyente valido el Conde Duque de Olivares. “Después de las guerras civiles que por la religión habían agitado Francia, los protestantes de allí, llamados hugonotes, habían conservado territorios cuya obediencia escapaba al monarca francés. Hartos de rebeliones, resueltos a conseguir a toda costa la unidad política y religiosa, el rey y el cardenal habían puesto sitio militar a La Rochela, enclave de la resistencia rebelde, socorrido por una Inglaterra siempre dispuesta a incomodar a Francia como lo hacía con España”. En este contexto, Alatriste y sus amigos deberán llevar a cabo una misteriosa y difícil misión, urdida por la diplomacia española y el Conde Duque de Olivares, y cuya ejecución concreta les será mantenida en secreto hasta el último momento.

El relato va alternado pasajes narrados en primera persona por el joven Iñigo Balboa con otros en tercera persona siguiendo al capitán Alatriste. Quienes hayan leído entregas anteriores encontraran a muchos personajes ya conocidos. El propio Balboa ha cumplido los dieciocho años y desde hace seis meses viste la casaca negra y amarilla de los correos reales del rey de España y hace gala de valentía y discreción. Como ya sabemos, relata las andanzas del capitán Alatriste desde la admiración, el amor y la gratitud. El gran escritor Francisco de Quevedo vuelve a aparecer en funciones de espía y trabajando ahora para el Conde Duque de Olivares, a quien tanto había criticado antes en sus versos. Diego Alatriste tiene ya cuarenta y cinco años muy bregados (“Había matado a una veintena de hombres en duelos y desafíos –unos por dinero y otros gratis–, sin contar los acuchillados o arcabuceados en la guerra”). Es valiente y orgulloso y la lealtad y el honor son su estandarte, pero también se muestra cada vez más sombrío, escéptico y desencantado. Sabe que mientras él y sus compañeros, siempre pagados tarde y mal, exponen su vida por su país, sus superiores cubren sus espaldas y viven en la abundancia. Le acompaña de nuevo su viejo amigo Sebastián Copons, aragonés recio y duro, que cuando Quevedo le muestra la catedral de Notre-Dame de Paris él contesta: “Pues como la iglesia mayor de Huesca ¿no? Sólo que un poco más grande”. Igual de valiente y aguerrido es el cordobés Juan Tronera, otro soldado viejo del tercio hispano. Y también reencontraremos a Angélica de Alquézar, cuya mezcla de encantos y perfidia tiene absolutamente cautivado a Iñigo Balboa.

Como nuevo homenaje a la novelas de aventura y de capa y espada, esta vez Pérez-Reverte ha introducido en “Misión en París” a los famosos Tres Mosqueteros y D’Artagnan de Alejandro Dumas. Incluso en otro guiño a “Los duelistas” de Josep Conrad, Alatriste y Athos van aplazando el desenlace de su desafío inicial. Como en todas las novelas de la serie encontramos un intrigante y entretenido relato de aventuras en un documentado contexto histórico, económico, político, militar y social. La novela opera aquí como una forma de conocimiento de la Historia y de lo humano. Es obvio que Francia emerge como nueva potencia europea y que el imperio español va acentuando sus signos de agotamiento, debilidad y decadencia. Sólo en lo cultural, España permanece en la cima con su glorioso e insuperable Siglo de Oro. Otro aspecto en el que sobresale la novela –que como las anteriores está ilustrada por Joan Mundet–  es la notable recreación del habla coloquial de la época en sus chispeantes diálogos.

Ha dicho Pérez-Reverte que al menos le queda por escribir una nueva entrega de la serie. Esperemos que esta vez no tarde tanto tiempo en ofrecérnosla.

“Misión en París”. Arturo Pérez-Reverte. Alfaguara. 2025. 360 páginas


domingo, 21 de septiembre de 2025

"LOS NIÑOS DE ALTAMAR", LUCES Y SOMBRAS DE UNA VIDA AVENTURERA


 

Peter Tangvald (1924-1991) fue un navegante noruego que alcanzó una considerable fama en los medios de comunicación internacionales entre los años sesenta y principios de los noventa del pasado siglo. Perteneciente a una relevante familia escandinava, su padre se hizo rico con la venta de material de esquí, deporte en el que destacó en su juventud, en una importante tienda del centro de París. Peter vivía en los barcos a vela que él mismo construía y pasó parte de su existencia navegando por todos los mares y océanos del planeta. Se casó siete veces y muchos de sus hijos nacieron en alta mar. Durante su vida, gozó del favor de la prensa y se rodeó de un aura de hombre valiente, aventurero y magnético, que vivía en el límite de la libertad extrema. Sin embargo, su trayectoria vital también estuvo envuelta en el misterio y la tragedia, y muchos aspectos de su biografía y su personalidad empezaron a ser cuestionados tras su muerte. Ahora, Virginia Tangvald, una de sus hijas, ha intentado reconstruir la historia de su padre y de su familia en “Los niños de altamar”, un libro que está teniendo un gran éxito en Francia, donde ha recibido numerosos premios. En España, acaba de ser publicado por la editorial Lumen, con traducción del francés de Regina López Muñoz.   

Virginia Tangvald nació en altamar, en el mar de las Antillas, en 1986, creció en Canadá y actualmente vive en París. “Los niños de altamar” es su primera novela. Ella misma ha dirigido un documental homónimo que se estrenó en el Festival Nouveau Cinéma de Montreal, donde ganó el Premio del Público a la mejor película francófona. Ahora, está trabajando en una segunda novela. Virginia fue la última hija de Peter Tangvald, y su madre, Florence, la séptima y última de sus esposas. Florence, que tenía entonces 19 años, abandonó a su marido, de 62, cuando Virginia era un bebé de pocos meses. Cinco años después, en 1991, Peter Tangvald murió en extrañas circunstancias cuando su barco naufragó en las costas de la isla de Bonaire, al sur del Caribe. En ese accidente pereció también la niña Carmen, hermana de Virginia e hija de Peter con una esposa anterior. Milagrosamente sobrevivió Thomas, otro hijo del famoso aventurero, que luego también fue navegante solitario y desapareció misteriosamente unos años más tarde, en 2014, en las costas de la Guayana francesa. La muerte de su hermano Thomas, a quien Virginia había conocido unos años antes, impulsó a ésta a investigar sobre la vida de su padre y su familia. El resultado es el libro que nos ocupa.

Aunque catalogado en principio como novela, “Los niños de altamar” mezcla varios géneros literarios: el libro de memorias, la novela de aventuras (dentro de un género de tanta tradición como son las aventuras en el mar), la novela de intriga y hasta el libro de iniciación. En cualquier caso, se trata, sobre todo, de una entrañable y exhaustiva investigación familiar. Virginia Tangvald se lanza a un rastreo minucioso de las huellas de su padre y su familia. Viaja  a Puerto Rico, las Antillas, Canadá, Andorra, la Guayana francesa, Marsella o París. Habla con pescadores, periodistas que escribieron sobre su padre, marineros legendarios que lo trataron y navegaron con él, lee cuadernos de bitácora, diarios, artículos de hemeroteca, expedientes policiales… Y cuanto más a fondo indaga más inquietante se torna la figura del padre y se va derrumbando ante ella la imagen épica y romántica que de él se fue creando en vida.

Las pesquisas familiares de Virginia abarcan también a las mujeres de su padre y a sus hermanos, nacidos de diferentes madres. Como ya se ha dicho, Peter Tangvald se casó siete veces. Y cada una de sus mujeres era más joven que la anterior. Dos de sus esposas murieron en circunstancias extrañas y nunca del todo aclaradas: una cayó por la borda de la embarcación y se ahogó en el mar; otra fue asesinada en un ataque de piratas en las costas de Borneo. Virginia indaga en ambas muertes y sus resultados no le disipan las dudas. De sus hermanos es Thomas, y en menor medida Carmen, el que más aparece en el libro. Virginia lo visita y queda en shock cuando, más tarde, conoce su misteriosa desaparición tras salir con su barco desde el puerto de Cayena. En Thomas parecen coincidir el afán de libertad extrema y las pulsiones de muerte que encontramos en su padre. Además de las historias familiares, la narradora intercala episodios de su vida más personal: su inquietud creciente, su desarraigo o sus relaciones con un famoso y algo excéntrico músico canadiense.

El libro comienza con la reconstrucción de la muerte del padre en su extraño naufragio en unas costas que conocía como la palma de la mano. Y continúa con un recorrido por diferentes lugares del mundo en busca de las piezas que permitan reconstruir con fidelidad el puzzle de su familia. El resultado es un libro apasionante y cautivador, con todos los ingredientes de una historia singular que proporcionan una lectura intensa y gratificante. Que arroja luz sobre la vida de un personaje complejo y una familia nada común. Y sirve a la vez a su autora como una catarsis personal, que le permite romper falsos hechizos y expulsar sus demonios interiores.

“Los niños de altamar”. Virginia Tangvald. Lumen. 2025. 192 páginas

domingo, 7 de septiembre de 2025

"A CUATRO PATAS", CONFESIÓN ÍNTIMA, TRANSGRESIÓN Y POLÉMICA


Miranda July (Vermont, 1974) es una artista, cineasta y escritora estadounidense. Criada en California y residente en Los Ángeles, ha expuesto su obra artística en importantes museos y ha dirigido tres películas. En 2005, escribió, dirigió y protagonizó su primer largometraje, “Tú, yo y todos los demás”, que recibió premios en los festivales de Sundance y Cannes. Su segunda película, “El futuro” (2011), optó al Oso de Oro del Festival de Berlín y fue incluida por “The New Yorker” entre los mejores films de ese año. “Kajillionaire” (2020) es su última película hasta la fecha. Debutó como escritora con su libro de relatos “Nadie es más de aquí que tú” (2009), que fue publicado en veintisiete países y galardonado con el Frank O’Connor International Award. En 2012, publicó su libro de no ficción “Te elige”, que obtuvo muy buenas críticas. Su primera novela, “El primer hombre malo” (2015), fue publicada en más de veinte países. Su reciente novela, “A cuatro patas” (“All fours” en su título original inglés), ha sido “best seller” del “The New York Times” y ha estado en todas las listas de los mejores libros del año 2024. Además, ha sido finalista al National Book Award y nominada al Women’s fiction Prize. Ahora ha sido editada en España por la multinacional Randon House, con traducción de Luis Murillo Fort. En cualquier caso, tanto en Estados Unidos como en Europa, la novela parece haber motivado una cierta polémica y ha cosechado algunas críticas muy elogiosas frente a otras menos favorables.

“A cuatro patas” está narrada en primera persona por una mujer de 47 años, una artista medianamente conocida que vive en Los Ángeles, en una bonita casa residencial, con su marido Harris y su hijo Sam, de siete años, un niño que fue un bebé mortinato, que logró sobrevivir al parto y al que su madre siempre llama “hije”. La relación matrimonial parece haberse enfriado y, con motivo de su cumpleaños, ella decide hacer un viaje en coche por Estados Unidos, desde Los Ángeles a Nueva York. Lo tiene todo programado, pero, en una de sus primeras paradas, en una gasolinera de una pequeña población llamada Monrovia, conoce a un joven que despierta su interés y su deseo sexual. Decide quedarse en un motel del lugar, donde alquila una habitación que acondiciona a su gusto e inicia una relación con el joven, casado con una chica decoradora. La parada va a prolongarse mientras su familia la cree de viaje a Nueva York. Este es el inicio de la novela y esa nueva relación va a provocar un vuelco en su vida y el inicio de una sucesión de experiencias novedosas de diversas intensidades y consecuencias.

Excepto el marido y el joven al que la narradora conoce en Monrovia, casi todos los personajes de la novela son mujeres. Uno de los temas en el que ahonda el libro es el de la perimenopausia, que condiciona a la protagonista. Ella está incluida en un grupo de mujeres de esa edad que reflexionan y comentan sobre los cambios hormonales que sufren y cómo influyen en su comportamiento y en su vida sexual. El sexo está muy presente en todo el relato. La narradora cuenta con todo detalle, hasta niveles que a algunos pueden parecer más pornográficos que eróticos, su vida sexual y sus sucesivas relaciones: las veces que se masturba, sus fantasías sexuales, las posturas que practica, la intensidad de sus orgasmos. Incluso algunas descripciones son de cariz casi escatológico. Este es, sin duda, uno de los aspectos más controvertidos y polémicos del libro, que parecerá excesivo a muchos lectores y que puede hacer pensar que la protagonista orienta en buena medida su vida a la satisfacción de sus pulsiones sexuales.

Las similitudes del personaje con la autora son muchas y manifiestas. Aunque no pueda hablarse de autobiografía y el formato sea claramente el de un relato de ficción, Miranda July tiene 51 años, los mismos que la protagonista al terminar la novela, es artista independiente, tiene un hijo de sexo no binario que crio junto a su marido del que se separó, ha tenido relaciones con otras mujeres y actualmente tiene novia, sube muchos vídeos a internet, se manifiesta preocupada por la perimenopausia y sus consecuencias y busca maneras de combatirla... “A cuatro patas” muestra, en cualquier caso, a una mujer que, en el ecuador de una vida a la que pretende dar un giro, se adentra en su propio y particular laberinto.

Para concluir diré que creo muy exagerado considerar “A cuatro patas”, por mucho que así lo hicieran “The New York Times” o “The New Yorker”, como el mejor libro del año. Siendo una novela interesante, que ahonda en muchos aspectos del mundo y de la sexualidad femenina y que puede considerarse una sincera y atrevida confesión íntima y personal, desde el punto de vista de la forma muestra algunas evidentes carencias literarias. Y en lo que se refiere al contenido, que gustará a unos lectores más que a otros, creo que alarga el relato innecesariamente y que tal vez hubiera sido más satisfactorio reducir considerablemente su número de páginas. En cualquier caso, no es, en absoluto, una mala novela. Veremos qué nos depara la polifacética Miranda July en sus próximos libros.

“A cuatro patas”. Miranda July. Randon House. 2025. 384 páginas

domingo, 31 de agosto de 2025

"MISTERIO EN EL BARRIO GÓTICO", HISTORIA E INTRIGA EN BARCELONA


 

Con “Misterio en el Barrio Gótico”, Sergio Vila-Sanjuán (Barcelona, 1957) acaba de ganar la XXX edición del Premio de Novela Fernando Lara, entregado el pasado mes de mayo en Sevilla. Periodista y escritor, Sergio Vila-Sanjuán tiene una larga trayectoria en la vida cultural barcelonesa. Ha sido colaborador de diversas publicaciones de la ciudad y actualmente dirige el suplemento “Cultura/s” del diario “La Vanguardia”. Además de varios ensayos y un par de obras de teatro, ha publicado tres novelas anteriores: “Una heredera de Barcelona” (2010), “Estaba en el aire” (ganadora del Premio Nadal en 2013) y “El informe Casabona” (2017).

Como en todas sus novelas anteriores, “Misterio en el Barrio Gótico” transcurre casi íntegramente en Barcelona. El protagonista y conductor del relato es Víctor Balmoral, que ya había aparecido en “El informe Casabona”. Balmoral es un veterano periodista de prestigio en el diario “La voz de Barcelona”, ya próximo a la jubilación y con problemas prostáticos y frecuentes urgencias urinarias. Con horario flexible, completa sus ajustados ingresos con lo que él llama pomposamente la Unidad de Investigaciones Biográficas, elaborando perfiles biográficos en profundidad para quienes lo solicitan para sí mismos o para otras personas. Soltero sesentón, pertenece activamente a un buen número de asociaciones culturales barcelonesas. A Balmoral se le aparece muy a menudo el “fantasma” de su irremplazable amigo Tomás Riquelme, fallecido tiempo atrás. Riquelme hace la función de un “pepito grillo”, conciencia o consejero, a veces incómodo y siempre irónico, de su amigo vivo, con quien conversa con frecuencia y orienta en sus indecisiones. Tomás Riquelme es el único personaje incorpóreo de la novela, todos los demás, y no son pocos, son de carne y hueso. Unos cuantos cargos de asociaciones culturales de raigambre, un canónigo de la catedral muy fumador, dos jóvenes gemelas (una religiosa y otra guía turística en el barrio), un promotor inmobiliario italiano, varios amigos de Balmoral de la época universitaria, o la mismísima alcaldesa de Barcelona, Berta Vives, con evidentes paralelismos con la que hasta hace poco tuvo la ciudad. Por cierto, también aparece una presidenta de la Generalitat, aunque con escasa presencia en la novela.

En “Misterio en el Barrio Gótico” encontramos una intrigante trama junto a una abundante y bien documentada información histórica. Aunque ambos planos están muy bien interrelacionados, el segundo tiene más presencia y mayor solidez que el primero. Sobre la intriga, y para no destriparla, solo cuatro cosas: Balmoral recibe unas enigmáticas cartas anónimas, hay una amenaza de bomba que obliga a desalojar la catedral, se produce el robo de objetos antiguos de valor, se descubren los restos de un cadáver emparedado en un viejo palacio, aparece muerto un inversor inmobiliario… Por otro lado, la hija de una antigua amiga de juventud, muy hippie y transgresora en aquellos años universitarios,  pide a Balmoral que busque a su madre, que abandonó a su familia y desapareció misteriosamente unas décadas atrás.

El verdadero protagonista de la novela es el Barrio Gótico barcelonés. Vila-Sanjuán ha volcado en el libro, de manera amena y sintetizada, sus muchos conocimientos sobre la historia del barrio: su construcción y cambios arquitectónicos y algunos interesantes y poco conocidos sucesos históricos ocurridos en ese destacado espacio de la ciudad. Sorprende conocer que, en realidad, el barrio gótico tiene poco de originariamente gótico. En el libro se explica con detalle su transformación y “reconstrucción hipotética” (eufemismo de lo que otros llaman “falsificación”), con fines diversos, a lo largo de las sucesivas épocas cronológicas. Entre los hechos históricos que se citan en el libro destacan el atentado fallido contra el rey Fernando el Católico en 1492, al que salvó el toisón de oro colgado en su cuello, pues paró la cuchillada de un campesino enfadado que arremetió contra él cuando el monarca salía del Palacio Real Mayor; la estancia en Barcelona, que lo recibió engalanada, del rey Carlos I, que tenía entonces diecinueve años, durante el invierno de 1519, y en la que parece que mantuvo relaciones incestuosas con la viuda y segunda mujer de su abuelo Fernando el Católico, Germana de Foix, que solo tenía doce años más que el emperador; o el misterioso caso del obispo de Barcelona, el navarro Manuel Irurita, quien según todos los indicios fue fusilado por las milicias anarquistas en Moncada en 1936 y al que algunos aseguraron haber visto en la cuidad en 1939 al final de la guerra civil.

Escrita con elegancia, ironía y erudición, “Misterio en el Barrio Gótico” es un recorrido muy ameno por los misterios y la historia de este emblemático barrio barcelonés. Una novela que responde a la perfección a la máxima clásica de enseñar deleitando. Y parece que tanto Sergio Vila-Sanjuán como Víctor Balmoral, almas gemelas y paralelas,  tienen cuerda todavía para crear y resolver nuevos misterios futuros. Estaremos a la espera.

“Misterio en el Barrio Gótico”. Sergio Vila-Sanjuán. Editorial Planeta. 2025. 256 páginas

domingo, 24 de agosto de 2025

"ESTALLIDO", CONSTRUYENDO UN MUNDO NUEVO SOBRE UN TERRENO MINADO


Tras ganar el prestigioso premio RTL/Lire Magazine 2024, otorgado por los lectores a la mejor novela del año, “Estallido” es una de las más recientes revelaciones de la literatura francesa. Se trata de la primera novela de Claire Deya, residente en el sur de Francia, licenciada en Historia y Literatura y reconocida guionista de cine y televisión. Traducida a diferentes lenguas europeas, “Estallido”, titulada originariamente en francés “Un  monde à refaire”, ha sido publicada en España por Galaxia Gutenberg, con traducción de Noemí Sobregués Arias.

“Estallido” transcurre en la primavera de 1945, en los meses de abril y mayo, unas semanas antes y unos días después de la capitulación de Alemania, el 8 de mayo de 1945, que supuso el final de la Segunda Guerra Mundial. Aunque Alemania había sido prácticamente derrotada y expulsada de los territorios ocupados, el suelo francés, sobre todo las costas atlántica y mediterránea, había quedado sembrado de minas de todos los tamaños y capacidades destructivas. Se calculaba que había trece millones de minas y, en un principio, solo tres mil voluntarios franceses dispuestos a trabajar en su detección y desactivación. Eso hizo que hubiera que incorporar a miles de prisioneros de guerra alemanes a esas peligrosas y difíciles labores de limpieza. A pesar de los odios y las reticencias mutuas, esta colaboración forzada entre franceses y alemanes puede considerarse como un frágil embrión de las relaciones posteriores en la nueva Europa que surgió tras las llamas de la guerra.

Los protagonistas de “Estallido” son un grupo de voluntarios franceses y prisioneros alemanes que trabajan en la desactivación de minas en el sur de Francia, en la Costa Azul, en la localidad de Hyères, no lejos de Marsella. El grupo está a cargo de Fabien, un hombre íntegro y entregado a su trabajo, que estuvo en la Resistencia durante la guerra y ha perdido en ella a su compañera sentimental. “Desde que limpiaba minas, Fabian había visto desfilar de todo: defensores y detractores de De Gaulle, miembros de la Resistencia, timoratos y fugitivos, católicos, ateos, comunistas, anticomunistas, un aristócrata, desclasados, tres italianos, dos refugiados españoles y hombres que venían de ninguna parte”. Todos comparten por diferentes motivos e intenciones un trabajo lleno de riesgo, en el que se juegan la vida como en una ruleta rusa y donde los accidentes mortales son frecuentes. Y en el que se ven sometidos a presiones por intereses particulares y económicos de quienes tiene prisa por disfrutar de nuevo de las hermosas playas provenzales o están ansiosos por retomar sus negocios inmobiliarios. Sobre la relación entre los franceses y los alemanes es ilustrativa esta reflexión de Fabien: “En cuanto a los alemanes, se negaba a hablar con ellos. Los odiaba tanto que le daba miedo. Y no quería desviarse de su objetivo. Aun así, jamás se habría imaginado trabajando mano a mano con sus eternos enemigos. Peor aún, cuando estaban en contacto con las minas, dependían unos de otros para sobrevivir. El peligro definitivo. Qué siniestra ironía”.

Dentro de ese grupo, el personaje principal de la novela es Vincent, que ha vuelto de un campo de prisioneros alemán y está obsesionado por encontrar a Ariane. Atormentado por conocer la suerte que corrió su amada durante la ocupación, se ha apuntado como voluntario con los dragaminas para intentar sonsacar información a algunos de los prisioneros alemanes que participan en esa labor. Uno de esos prisioneros con presencia importante en la novela es Lukas, un joven, lector y culto, contrario al nazismo (“¿Podían entender los franceses que también había alemanes que odiaban a los nazis?”) y también atormentado por su compleja situación. Además, otros miembros del grupo de dragaminas aparecen citados y descritos con mayor brevedad en la novela. Pero el otro personaje fundamental del relato es Saskia, una joven judía que ha sobrevivido al campo de exterminio en el que pereció toda su familia, víctima de las denuncias de los colaboracionistas franceses con los nazis durante la ocupación. Cuando vuelve a su ciudad, en su casa está viviendo otra familia, su novio se ha prometido con otra mujer y ante sus justas demandas se le conmina reiteradamente a que no cree problemas.  

Claire Deya ha elegido un episodio histórico no demasiado conocido para ambientar su primera novela. Como ella misma indica al citar sus fuentes, uno de los libros en que se ha documentado es “Où la memoire s’attarde”, de Raymond Aubrac, encargado por el Ministerio del Interior de dirigir las operaciones de drenaje de minas en Francia al acabar la contienda y uno de los pocos personajes reales que aparecen en su libro. Porque hay que decir que, por encima de la documentación histórica, prima en “Estallido” la creación literaria. Estamos ante una magnífica novela, con unos personajes ficticios muy bien perfilados, duramente golpeados por la guerra y traumatizados por su pasado inmediato, que buscan salir adelante en un mundo que quiere olvidar y dejar atrás cuanto antes la pesadilla que acaba de vivir.

“Estallido”. Claire Deya. Galaxia Gutenberg. 2024. 360 páginas

domingo, 17 de agosto de 2025

"AHORA Y EN LA HORA", VIAJE Y MUERTE EN UCRANIA


Héctor Abad Faciolince (Medellín, 1958) se hizo mundialmente famoso con su libro “El olvido que seremos”, publicado en España en 2005. Se trata de una biografía novelada de su padre, Héctor Abad Gómez, médico, político, periodista y activista por los derechos humanos, asesinado por fuerzas paramilitares en Medellín en 1987. El libro se tradujo a numerosos idiomas y fue llevado al cine por Fernando Trueba en 2020. Héctor Abad Faciolince es también autor de varias novelas, libros de relatos y ensayos. Y ha sido columnista de opinión durante los últimos veinte años en el periódico colombiano El Espectador. Recientemente, Alfaguara acaba de publicar en nuestro país “Ahora y en la hora”, una crónica de la visita que el escritor colombiano, también con nacionalidad española, realizó a Ucrania a mediados de 2023. Un viaje cuyo trágico final dejó una profunda e indeleble herida en su memoria. 

Fue precisamente la edición ucraniana de “El olvido que seremos” la causa del viaje de Héctor Abad Faciolince a aquel país. El escritor colombiano aceptó la amable invitación de las jóvenes editora y traductora del libro para participar en una feria literaria que se iba a celebrar en Kiev. Abad fue tomando conciencia en favor de la causa ucraniana en su legítima defensa frente a la injustificada y brutal invasión rusa. Una vez en Kiev, y en una campaña de denuncia de las atrocidades rusas, el escritor aceptó finalmente, a pesar de sus reticencias y su confesado temor, viajar hasta las proximidades del frente, en la región del Donetsk, junto a otras cuatro personas. Dos, como él, eran colombianas: el político, ex comisionado para la paz en Colombia y fundador del movimiento solidario “¡Aguanta, Ucrania!” Sergio Jaramillo y la periodista Catalina Gómez, corresponsal de guerra de France 24 con experiencia en numerosos conflictos internacionales. Las otras dos eran ucranianas: el contratado chófer, guía local e intérprete Dima y la joven escritora y activista en la denuncia de los crímenes rusos Victoria Amélina. El último día de estancia en la región, mientras los cinco estaban cenando en una pizzería de Kramatorsk, un obús ruso de gran potencia cayó sobre el local dejando trece muertos y más de sesenta heridos. Una de las víctimas mortales del trágico bombardeo fue Victoria Amélina. Héctor Abad, que como el resto de sus compañeros resultó ileso, había cambiado su lugar de asiento con la joven unos minutos antes de la explosión. Por ello, el escritor colombiano ha afirmado recientemente que “este libro es el relato de mi solidaridad con Ucrania y de mi obsesión con lo que debió ser el lugar y la hora de mi muerte”.

“Ahora y en la hora” es una crónica del viaje del escritor a Ucrania, entreverada de diversas reflexiones (sobre la vejez, la familia, la amistad, el amor, la cobardía, la culpa, la escritura…) e informaciones (principalmente sobre la desgraciada historia reciente de Ucrania y del conflicto actual con Rusia desde una perspectiva histórica). Pero es un libro ausente de ficción, aunque, según confesiones del escritor, sí la hubo en su redacción inicial. Abad concibió en un principio una mezcla de crónica real y novela, alternando ambos enfoques. Sin embargo, la editorial le sugirió que eliminara la parte de ficción y dejara solamente la narración de los hechos reales. El escritor aceptó la sugerencia y el resultado, tan redondo, parece confirmar el acierto de la elección.

En la crónica hay referencias y descripciones de los principales personajes del relato. Su mujer y sus hijos que siguen su viaje desde Colombia. Los  cuatro compañeros de viaje a la región del Donbás. Sobre todo, Victoria Amélina, de una palidez casi transparente y siempre comparada a un cisne, a quien dedica al libro y por quien, y como recuerdo y homenaje, lo escribe. Pero tampoco puede sacarse de la mente a las dos gemelas, Anna y Juliya Aksenchenco, de catorce años, también muertas en el ataque ruso. Y el padre de Victoria Amélina, a quien localiza y visita en Toronto, donde vive con su segunda esposa. Hace aquí Héctor Abad una interesante reflexión lingüística al constatar que una lengua tan rica como el español no dispone de ninguna palabra para referirse a los padres que han perdido un hijo. Tenemos viudo o viuda, huérfano o huérfana, para otras pérdidas familiares, pero no hay una palabra para la mayor de las pérdidas que puede sufrir un ser humano: la de un hijo o una hija por un padre o una madre.

Además de las referencias a sí mismo, a su decadencia física (“la molesta constatación de la decadencia del cuerpo y el miedo a una vejez enfermiza”, “me siento agobiado, perseguido, traicionado por la edad”, “mi cuerpo es un territorio sitiado o invadido por ese enemigo implacable, el tiempo que pasa”), sus miedos y cobardías (“ese antiguo remordimiento por mi cobardía, por no haber sido valiente cuando las circunstancias me lo han exigido”) o su sentimiento de culpa (“aunque yo no tengo la culpa de que ese misil haya matado a estas gemelas, ni que hubiera herido en la cabeza a un bebé de ocho meses, ni que hubiera matado a tanta gente, un viejo, que estaba medio harto de la vida, se siente culpable de sobrevivir en esas circunstancias”. “Ahora y en la hora” es un libro magnífico, escrito desde el corazón, el dolor y la tristeza.

“Ahora y en la hora”. Héctor Abad Faciolince. Alfaguara. 2025. 224 páginas

domingo, 27 de julio de 2025

"DESPEJADO", UN EXTRAÑO ENCUENTRO EN UNA ISLA REMOTA


Con su última novela “Despejado”, la escritora británica Carys Davies se consagra como una de las voces emergentes más valiosas de la novela europea actual. Nacida en Gales y residente en Edimburgo, ha publicado las novelas “Oeste” (2018), editada en España por Destino, y “The Mission House” (2020), aún inédita en nuestro país. Ambas han merecido importantes galardones y reconocimientos literarios. Es también autora de dos colecciones de cuentos, “Some New Ambush” (2007) y “The Redemption of Galen Pike” (2014). “Despejado”, “Clear” en su título original, ha sido publicado en España por la exquisita editorial Libros del Asteroide, con traducción de Gabriel Insausti.

Como indica su autora en una nota del libro, “la historia que he imaginado en ‘Despejado’ tiene lugar en 1843”. En ese año se produce la llamada Gran Ruptura en la iglesia de Escocia, cuando una parte de los ministros religiosos del país se rebeló contra el sistema de patronazgo por el que los terratenientes escoceses tenían poder para establecer a los religiosos de su elección en las parroquias que hubiese en sus tierras. Estos ministros rebeldes formaron la nueva Iglesia Libre, renunciando a sus casas y templos para empezar de cero. El otro hecho histórico de fondo en la novela es una de las grandes convulsiones sociales de Escocia, conocida como los Desalojos, que se produjeron desde mediados del siglo XVIII hasta la segunda mitad del XIX. Comunidades enteras de la población rural más pobre fueron arrancadas a la fuerza de sus hogares por los terratenientes para dejar “despejadas” sus tierras y poder dedicarlas a cultivos extensivos y a la ganadería vacuna y, principalmente, ovina. Miles de personas fueron empujadas a la miseria, se convirtieron en mano de obra barata o emigraron a las ciudades industriales del sur de Escocia o a Estados Unidos, Australia y Canadá.

En este contexto histórico se producen los hechos narrados en la novela. El presbítero John Ferguson se ha adscrito a la nueva Iglesia Libre escocesa. Falto de recursos, necesita dinero para poner en marcha la nueva congregación y para su manutención junto a su esposa Mary. Por ello, y en contradicción con sus creencias, acepta el encargo remunerado de desplazarse a una remota isla del norte, situada más allá de las islas Shetland, ya cerca de Noruega, para comunicar al único habitante que allí permanece que debe abandonarla en cumplimiento del sistema de desalojos puesto en marcha. Al llegar a la isla, Ferguson sufre un accidente y cae por un acantilado. Ivar, que vive solo en el islote tras perder a toda su familia en naufragios y emigraciones, lo recoge y lo lleva a su cabaña, donde lo cuida mientras se recupera. Ivar es un hombre corpulento y rudimentario, que sobrevive a las duras condiciones climáticas de la isla con una vieja yegua y una vaca y recogiendo algas para pagar el tributo anual que le exigen periódicamente los propietarios. Venciendo desconfianzas y dificultades de comunicación, entre ambos irá creciendo una relación de amistad y dependencia. Por otro lado, Mary, la esposa de Ferguson, impaciente y preocupada por la suerte de su marido, intentará también viajar hasta la isla.

Uno de los temas principales de “Despejado” es el de las dificultades de comunicación verbal entre sus dos protagonistas. Ivar no habla inglés ni escocés, sino el nórnico, una lengua que se hablaba en las islas Orcadas y Shetland, al norte de Escocia, hoy totalmente desaparecido y ya muy menguante en la época en que transcurre la novela. Carys Davies encontró en una biblioteca de Edimburgo un diccionario de nórnico, publicado a principios del siglo XX. Y esa fue la génesis de su relato, pues imaginó una isla en la que su último habitante hablara ese idioma ya por entonces casi extinto. Para comunicarse con Ivar, Ferguson va aprendiendo su lengua y elaborando un pequeño diccionario. Descubre así la riqueza de un idioma absolutamente ligado al clima y la geografía de la isla, que dispone de gran variedad de palabras para referirse, por ejemplo, al mar o al tiempo. La autora incluye al final del libro un glosario de las palabras que va anotando el presbítero por orden de aparición.

El paisaje, de una naturaleza brava y virgen, y el clima, predominantemente hostil y duro, tienen gran protagonismo en la novela, de ritmo lento y suave, aunque con algunos momentos opresivos. Contiene bellas descripciones y ahonda en los cambios psicológicos que viven los dos principales personajes en su proceso de acercamiento. Porque en la mayor parte del relato encontramos solos a Ferguson e Ivar en la pequeña isla. Dos personajes de naturaleza, origen y formación muy diferentes, obligados a convivir en un espacio reducido y hostil. Ellos, en alternancia, constituyen el eje de la mayoría de los breves capítulos en que se divide el libro. En otros, se añade también Mary en la distancia, para construir el triángulo (equilátero o isósceles) que acaba dibujando la narración. “Despejado” ha sido un verdadero descubrimiento, una lectura muy gozosa y disfrutada, una pequeña joya literaria que merece situarse entre los mejores libros publicados recientemente en nuestro país.   

“Despejado”. Carys Davies. Libros del Asteroide. 2025. 208 páginas